Sífides y Dríadas

Según la cultura popular las Sífides son seres imaginarios y gigantescos del aire que se montan en las nubes y las mueven con el batir de sus alas. Según la misma mitología estos seres despiden una luz de color rojo o naranja desde sus alas y según esto es la razón por la cual los cielos se enrojecen al atardecer después de un día lluvioso.

También se dice que al reunirse más de 100 Sífides en el mar, el batir de sus alas crean remolinos que al final terminan convirtiéndose en grandes huracanes, y no se pueden separar de ese grupo hasta que toquen tierra o pasen de 1 a 2 semanas.

Otras teorías las describen como criaturas invisibles del aire, elementales de éste.

Son semihumanas voladoras de aspecto delicado y con apriencia élfica. Su pelo es del color típico de una humana normal, pero su piel puede variar desde diferentes verdes hasta tonos azules o violetas.

Tienen un carácter amigable y bondadoso y siempre mantienen aspecto juvenil (rasgos de humanas jóvenes).

Hablan en lenguaje musical, propio de otros seres mágicos como Duendes, Dríadas y Ninfas, con los que las Sífides están emparentadas.

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Las Dríadas son muy similares a las Ninfas, de las que ya hablamos hace un tiempo (está en la etiqueta "seres mitológicos") o a las Sífides (de las que acabamos de hablar).

Su origen surgió de un árbol llamado
 <Árbol de las Hespérides>.

SEMILLA DE DRÍADA (DRÍADA ANTES DE NACER)

Éstas criaturas no son inmortales, pero pueden vivir durante un tiempo bastante prolongado, más en concreto cientos de años (y nunca envejecen).
Hay bastantes Dríadas famosas (más imformación AQUÍ)

Existen varios tipos de Dríadas, las simples, que eran libres de circular por cualquier bosque siempre que lo fuera y las

"Hamadríadas", que están asociadas a un árbol en concreto, ya que si se alejan más de 300 metros de éste, mueren lentamente.

También tiene forma femenina y delicada. Son muy solitarias, al contrario que las Sífides.
Sus ojos son de color violeta o verde oscuro y su cabello y piel cambian de color según la estación (propio de las hojas de los árboles). Así pueden camuflarse en los bosques para que nadie las vea. En invierno su pelo y piel son blancos, en otoño rojizos, en primavera la piel y el pelo verde y en verano, al igual que en primavera, tienen el pelo verde pero la piel no, porque en esa estación la suelen tener (dependiendo de si es una Dríada o una Hamadríada) marrón oscuro o claro.

Las habilidades de este ser son infinitas, entre otras, una de ellas es la capacidad de penetrar/ atravesar/infiltrarse/introducirse dentro de los árboles para transportarse a su casa, que es el árbol del que proceden.
Si algo le pasa al árbol al que está unida una Hamadríada, ésta recibe el mismo daño que él, ya que están unidos; y son capaces de controlar el crecimiento de las hojas, las ramas, las flores y las plantas que hay alrededor de su árbol. E incluso puede provocar un crecimiento de la hierba repentino para que tropiecen los intrusos.

Las Dríadas hablan varias lenguas, entre ellas, la musical y la de las plantas.
No suelen ser muy agresivas a menos que no quede más opción porque necesiten defender a sus "hermanas" o a sus árboles (o a ellas mismas). En ese caso, utilizan su gran inteligencia para hechizar al enemigo.

Los hechizos de una Dríada o una Hamadríada tienen mucho poder y sólo las personas normales (humanos) o los seres con gran resistencia a la magia pueden resistirlos sin caer en ellos.

¡¡HASTA LA PRÓXIMA LEYENDA!!
Iris